La violencia se intensifica en el campo de refugiados de Nuseirat mientras la comunidad internacional clama por un alto el fuego.

Producto de un nuevo episodio de violencia sionista unos  21 palestinos fueron asesinados por el régimen genocida de Israel tras una serie de bombardeos llevados a cabo por aviones de combate en el campo de refugiados de Nuseirat, ubicado en el centro de la Franja de Gaza. 

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A causa de este trágico suceso otras decenas de ciudadanos palestinos resultaron heridos y se encuentran recibiendo atención médica en campamentos que siguen sufriendo el asedio del ejército israelí. 

Según información publicada por WAFA, los ataques aéreos israelíes se centraron en un edificio y numerosas viviendas aledañas, donde la mayoría de las víctimas son mujeres y niños. 

Sumado a este último ataque, entre el miércoles y el jueves por la madrugada unas 70 personas fueron asesinadas por Israel en el centro y sur de Gaza. 

Desde octubre de 2023, Israel lleva  a cabo una campaña genocida contra el pueblo palestino, contabilizando ya unos 44,835 palestinos fallecidos y más de 106,356 heridos. Anudado a estas cifras desde Palestina se reporta una crisis humanitaria que está afectando a los países de la región. 

La intensidad de los bombardeos en Gaza no permite la correcta exploración en los escombros, lo que genera preocupación en la comunidad internacional porque se estima que hay miles de víctimas atrapadas en las ruinas de la ciudad. 

A pesar de los llamados urgentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para un alto el fuego inmediato y las recomendaciones de la Corte Internacional de Justicia para frenar el genocidio y mitigar la situación humanitaria, los ataques en Gaza continúan sin interrupción.

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